RésoLab, una plataforma para poner a prueba las competencias digitales

RésoLab, una plataforma para poner a prueba las competencias digitales

Para que los niños que participan en el proyecto RésoLab adquieran o consoliden habilidades digitales a través de la experimentación, los socios les han proporcionado una plataforma digital "segura".

Se asemeja a una red social real y permite a los niños comunicarse con un número limitado de usuarios (la clase o la escuela según la elección de las escuelas) en un entorno cerrado y seguro.

¿Cómo funciona ResoLab?

Varias categorías de usuarios están presentes en la plataforma RésoLab

-          Estudiantes, que están inscritos en un espacio y solo pueden interactuar con miembros del mismo espacio.

-          Los administradores, que son los únicos autorizados a registrar y eliminar cuentas, son responsables de garantizar que se respete el marco de uso de la herramienta

-          Los moderadores, profesionales de la juventud, acompañan a los jóvenes a diario en caso de preguntas, inquietudes, ...

-          Padres que, aunque no tengan acceso al contenido de sus hijos, pueden disponer de datos estadísticos para realizar un seguimiento de la actividad de sus hijos.

-          Los jóvenes moderadores pueden seguir una clase para resolver ciertas dificultades encontradas por los estudiantes.

Por lo tanto, los 300 niños registrados pueden publicar contenidos, comentar y reaccionar a una publicación, comunicarse con otros miembros del espacio, etc.

Pero, sobre todo, los jóvenes pueden denunciar de forma muy sencilla cualquier contenido que consideren inapropiado. De hecho, con un solo clic, la publicación ya no es visible y se notifica inmediatamente a un adulto. Nadie sabe (aparte de los moderadores de la plataforma) quién denunció el contenido.

A continuación, se establece un intercambio entre el profesional y el joven con el fin de:

-          Comprender los motivos de la denuncia

-          Definir el seguimiento que se le dará a esta situación

Los mensajes privados también son denunciables. En este caso, el contenido permanece visible, pero se toma una captura de pantalla que da a los moderadores acceso a toda la conversación.

Todo esto ha sido pensado con el objetivo de proteger a la persona que denuncia.

Experimentación para publicar mejor

Otra actividad es la experimentación con publicaciones. Los miembros del consorcio europeo utilizan esta plataforma para proponer una puesta en escena en forma de publicación "falsa". Esto permite que los estudiantes se pongan en una situación para trabajar en algunas de las habilidades digitales de DigComp.

Estas habilidades se profundizarán en el aula durante una intervención específica de cada país.

Los temas abordados durante el proyecto son:

-          Derechos de imagen y derechos de autor

-          Desinformación

-          Violencia en línea

-          Protección de datos personales

-          Los riesgos asociados al uso indebido de las herramientas digitales

Así, pudimos trabajar en algunos puntos de 3 de los ejes de DigComp:

-          Área 1: Información y datos

-          Área 2: Comunicación y colaboración

-          Área 4: Protección y seguridad

Las reacciones de los jóvenes ante estos escenarios

Si un cierto número de niños que se conectaron muy rápidamente entendieron que se trataba de una publicación falsa (el nombre del perfil no formaba parte de la clase), de todos modos jugaron el juego reaccionando y comentando los escenarios.

Por ejemplo, para abordar el problema de la desinformación, se ha puesto en línea una publicación sobre el préstamo de la Torre Eiffel en Los Ángeles.

Los jóvenes cuestionaron la factibilidad del traslado sin cuestionar la veracidad de la información.

En el delicado tema de la violencia en línea, los jóvenes se mostraron empáticos con una publicación de un joven (perfil falso creado para la ocasión) que muestra a su perro y que recibe un aluvión de críticas (falso de nuevo).

Esto permite movilizar las habilidades del joven y profundizarlas más tarde en clase.